Hoy en día existe una amplia gama de productos y servicios para pagar online.
Si bien el dinero en efectivo es por lejos el principal método de pago en México, no puedes comprar productos en sitios como Amazon con este método.
En el mundo virtual existen varias maneras de pagar, tales como transferencias bancarias y tarjetas de crédito. Sin embargo, por la practicidad que representan, cada vez más gente se vuelca en utilizar monederos digitales para los pagos.
Pero, ¿cuán seguros son? ¿Qué sucede con tus datos personales? ¿Hay fraudes? En este artículo revisaremos estas cosas y más.
La popularidad de los monederos digitales
Sin duda, en el pasado era todo más sencillo. Para jugar videojuegos, simplemente podías visitar un negocio físico y elegir la maquinita de videojuegos que más te gustaba. Pagabas con monedas.
En la actualidad, es más probable que tengas una consola o computadora, y pagues de forma electrónica por tus videojuegos, los cuales también posiblemente descargues digitalmente. Esto es solo un ejemplo de los muchos en los que el mundo se ha digitalizado.
Es por ello que las e-wallets están ganando fuerza en Latinoamérica. Por ejemplo, el monedero digital Nubank tiene 59,6 millones de usuarios en México, Brasil y Colombia. Mercadopago, por su parte, permite realizar recargas en el Metro. Esto tiene el potencial de nada menos que 8 millones de usuarios.
Está claro que el potencial para el fraude, estafas e inseguridad es apetecible para cibercriminales, dado la gran cantidad de usuarios
Qué es la autenticación de dos pasos
En el monedero digital tienes probablemente asociadas tus cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otras cuestiones personales. Imagínate que alguien que conozca tu nombre de usuario y contraseña pueda acceder a la cuenta: podría dilapidar tu dinero en instantes.
Una cuestión clave que refuerza la seguridad de los monederos digitales es la autenticación de dos pasos. Esto quiere decir que para utilizar tu cuenta no solamente debes utilizar tu contraseña, sino verificar tu identidad de alguna otra forma.
Una manera es recibiendo un código en tu celular; otra es utilizar una app de autenticación. Esto ayuda bastante porque el potencial hacker debe derrotar ambos sistemas de seguridad antes de acceder.
Tokenización de tus datos
Uno de los sistemas de seguridad más importantes de cualquier monedero digital que se precie de ser seguro es la llamada “tokenización”.
Si bien la explicación es técnica y compleja, en pocas palabras consiste en reemplazar datos personales críticos en las transacciones por tokens (información simbólica) generada al azar.
Entonces, tu cuenta bancaria en realidad no es transmitida, sino una serie de caracteres sin sentido aparente. Luego, un sistema especial es el encargado de destokenizar la información. Es un proceso similar a la encriptación de datos, que también utilizan los monederos virtuales.
Otros sistemas de seguridad
Existe una amplia gama de medidas de seguridad que ofrecen los monederos virtuales, incluso para pagos en el mundo físico. Por ejemplo, Google Pay utiliza tecnología NFC. Esto permite pagar con tu teléfono en tiendas físicas con la máxima seguridad.
Por otro lado, Samsung Pay ofrece tecnología MST además de NFC para realizar pagos. En el caso de Apple, los pagos son verificados mediante la tecnología Face ID en Apple Pay.
No olvides las cuestiones básicas
Por supuesto, no esperes que todos los sistemas de seguridad de estos métodos de pago sean 100% eficaces si no cumples con algunas medidas básicas para no tener problemas.
Una de ellas es no efectuar pagos en redes Wi-Fi públicas, ya que la información puede ser captada por terceros. También asegúrate de ingresar datos personales de manera segura. Es decir: no permitas que otros vean lo que estás ingresando en el celular. También es una buena idea bloquear tu celular y la app de pagos con métodos distintos.
En conclusión, los monederos digitales son tecnológicamente muy seguros, pero como usuarios debemos aportar nuestro grano de arena también.
