Las compras en línea pasaron de ser algo novedoso hace unas pocas décadas atrás a convertirse en una actividad muy común. Gracias al internet y los avances tecnológicos podemos adquirir cualquier tipo de producto y recibir el pedido en poco tiempo desde la comodidad de nuestro hogar, incluso podemos disfrutar de servicios en plataformas digitales como Netflix o pagar un boleto de avión sin tener que acudir a ninguna agencia.
Sin embargo, tener todas estas facilidades al alcance de nuestras manos no nos deja exentos a los riesgos de estafas o fraude a la hora de pagar con tarjetas vía online. Por lo que es importante tener en cuenta una serie de factores que ayuden a reforzar el nivel de seguridad en los pagos digitales.
En este apartado te compartiremos 3 recomendaciones que puedes poner en práctica al momento de pagar a través de una terminal de tarjetas virtual, de manera que puedas proteger tu dinero de ciberdelincuentes.
1. Configura las alertas de tu cuenta
Uno de los métodos más efectivos para detectar alguna irregularidad en tu cuenta bancaria es mediante la configuración de alertas. Puedes ingresar a la plataforma de tu banco y configurar las alertas para que te envíen un email o SMS cada vez que lleves a cabo un pago tanto con tu tarjeta de débito o crédito como con la app móvil. Aunque la cantidad exacta de alertas y funciones va a depender de cada entidad bancaria.
Configurar las alertas te permitirá tener mayor control sobre la administración de tus finanzas personales, así como identificar los posibles ataques a tu cuenta y tomar medidas al respecto.
2. Activa los límites
Por lo general los bancos les ofrecen a sus clientes la opción de poder configurar ciertos límites en sus tarjetas, con el fin de evitar fraudes. En este sentido puedes limitar la cantidad de dinero que puedes sacar del cajero por día o fijar un monto máximo para gastar por internet diariamente. Así, en caso de que algún individuo pueda robar tus datos y suplantar tu identidad, el daño será menor, impidiéndole tener acceso a todo el dinero de tu cuenta.
Lo que te daría tiempo para ponerte en contacto con el banco y que este se encargue de atacar el problema. Incluso podrías limitar tu tarjeta para que no se pueda usar en transacciones por internet y solo modificar la configuración en el momento que realmente necesites comprar algo en línea. De esta manera, si alguien accede a los datos de la tarjeta, no podrá realizar ninguna operación, pues la misma estará bloqueada.
3. Instala la app desde fuentes oficiales
Otro punto clave que debes tener en cuenta al realizar tus pagos por internet es instalar la app de tu banco únicamente desde sitios legítimos y seguros como Google Play o App Store. Este tipo de tiendas se encargan de filtrar y descartar aquellas aplicaciones que no cumplen con los requisitos de seguridad exigidos por el sistema, evitando que se cuelen programas que fueron creados solo para robar datos.
De igual forma, debes asegurarte de entrar en el sitio web oficial de la institución bancaria o en la página en la que vayas a realizar la compra. Para ello debes prestar atención al sitio fijándote en su aspecto general, así como comprobar la URL y ver que sea HTTPS, esto te dará a entender que cumple con el Protocolo seguro de transferencia de hipertexto, demostrando que se trata de un sitio web confiable y seguro.
Ser precavido a la hora de realizar tus compras por internet puede marcar la diferencia entre tener una buena experiencia de compra o ser una víctima más de los estafadores.