El fraude en la compra y venta de vehículos usados se esta dando principalmente por negativa del vendedor a responsabilizarse de la garantía del vehículo, la publicidad engañosa y la información incorrecta sobre el vehículo.
Este es un tipo de fraude al que muchos estamos expuestos, por eso es importante al comprar un vehículo asesorarse correctamente con una persona que conozca del tema.
El principal problema al momento de reclamar la “garantía” es que si no se acude a un comercio establecido legalmente no existe garantía alguna, por lo que el vendedor de autos puede fácilmente “lavarse las manos”.
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La Unión de Consumidores de Asturias (UCE) ha detectado “fraudes generalizados” en la compraventa de autos usados, fundamentalmente relacionados con la negativa del vendedor a responsabilizarse de la garantía del vehículo, la publicidad engañosa y la información incorrecta sobre el vehículo.
La organización explica en un comunicado que la crisis ha generado un “importante auge” en el primer semestre del año con un aumento de actividad del 9,5 por ciento.
Este incremento, asegura, se refleja en el número de consultas y quejas recibidas que en 2009 alcanzó el centenar y que continúa una tendencia al alza.
La UCE recuerda que un “vehículo de ocasión” cuenta con un año de garantía legal siempre y cuando se adquiera en un establecimiento comercial de compraventa de vehículos o un profesional puesto que en el caso de un particular este requerimiento desaparece.
Sin embargo, existen contratos en los concesionarios con una renuncia expresa a la garantía o en los que actúan como mediadores, formalizándose la transacción entre particulares.
Otro de los supuestos que se repite con frecuencia es aquél en el que como vendedor figura el titular del establecimiento como persona física o particular, apartándose de su condición de empresario, para eludir las garantías legales.
En ocasiones, no existe ni contrato y ni tan siquiera una factura constando únicamente un cambio de titularidad en Tráfico entre dos particulares.
Por otra parte, la UCE asegura que, aún reconociendo la existencia de una garantía legal de un año, las trabas para asumir cualquier reparación son habituales.
Además, denuncia que varios vehículos se venden con accesorios incompletos, motores de menor cilindrada, importantes defectos de fábrica, averías previas no informadas y cuentakilómetros trucados.
